Obtiene su color de la alimentación de cada pescado a lo largo de su vida. El color rojizo-anaranjado se logra al alimentarse de marisco, ya que estos poseen un pigmento natural llamado astaxantina.
Es muy difícil clasificar el salmón salvaje por su color, ya que el que sea más rojo, más anaranjado o sin a penas color, no significa que tenga diferencias de calidad, simplemente depende de la cantidad de marisco del que se ha alimentado.