Como sabemos que no te llegan las horas del día para hacer todo lo que quieres, te presentamos un nuevo formato sobre la historia del bacalao, que te llevará menos de 2 min leerlo.
¿Cuándo y por qué se empezó a pescar el bacalao?
Hace ya más de diez mil años, los primeros colonos llegaron a la costa noruega, buscando una buena pesca para poder sobrevivir. Gracias a su tenacidad dieron con una especie en particular, el bacalao, que era particularmente abundante, y que desde entonces, se ha convertido en el recurso más importante para la pesca noruega.
El mayor stock de bacalao del mundo se encuentra en aguas noruegas, donde una enorme población de peces ha sido el medio de existencia para su gente durante miles de años, no solo como alimento, sino también como comercio de bienes
Conservación
El bacalao se puede secar y conservar sin perder su sabor, lo que lo hacía perfecto para la exportación y el envío a largas distancias.
En la época de la era vikinga, cuando estas técnicas de preservación ya eran antiguas y estaban profundamente arraigadas en su cultura, el bacalao seco se cargaba en los famosos barcos vikingos para alimentar a los marineros, permitiéndoles viajar tan lejos como lo hicieron, y pronto se convirtió en el primer y más importante producto de exportación de Noruega.
En los siglos que siguieron a las expediciones vikingas, el bacalao seco fue comercializado y vendido en toda Europa. Famoso por su calidad, el bacalao sigue siendo, a día de hoy, uno de los productos pesqueros más buscados en todo el mundo.
Expansión del bacalao
El consumo del bacalao toma gran relevancia cuando la Iglesia Católica prohíbe comer carne durante la Semana Santa, por lo que el bacalao, que era fácil de conservar y mantenía su buen sabor, se convirtió en el sustituto perfecto de la carne, lo que hizo que ganase mucha más popularidad entre la gente, ya que, además, su precio era menor que el del «alimento prohibido»